Me tiemblan las manos. Las tengo húmedas. Me las seco con el pantalón de seda que tengo desde ayer a la noche cuando me acosté. Pongo las manos sobre el teclado, de nuevo. Tengo tantas cosas para decir y me faltan las palabras. Escribo, borro, escribo, borro. Estoy tan.. confundida. Tengo las ideas en forma de remolino. 

Cada quién da la imagen que quiere dar, creerla o no está en los demás. Y con ese <está> no me refiero a si querer creer si no a poder, ¿podés creer en algo que sabes, en el fondo, que no es así? 

Se me enciende una luz.

Porque claro, dar una imagen falsa de uno mismo en estos tiempos es muy fácil. Me refiero, un solo tweet o una sola palabra en facebook ya puede generar sensaciones y pensamientos en otras personas muy importantes. Se te puede hasta ir de las manos. Podés lastimar, con o sin la intención. Y cuando arruinas algo por dar una imagen falsa de vos mismo.. ¿qué haces? Sentís la necesidad de que esa careta irreal que diste sea física y cobre sentido, pero si no sos realmente vos, no vas a poder lograrlo. ¿Vas a seguir manteniendo la mentira?

Las palabras se me mezclan en los dedos.

Dios. Religión. Diferencias.

Retomo otro camino. De vez en cuando me fijo en twitter si hay alguna novedad.

"tratar de ignorantes o enfermos a personas 

que piensan distinto que vos "

Sabes quién y cómo soy (por lo menos creí que sabías). ¿En serio me estás hablando? ¿Después de estos seis meses no aprendiste sobre cómo soy?

No creo en Dios. Mi familia es católica. Mis amigas son católicas. VOS sos cristiano. Estoy rodeada de gente que opina diferente a mí, y no se me cruzaría por la cabeza, en ningún ámbito ni modo, decir que son "enfermos" o "ignorantes". Es más, mi ignorancia es ochocientas mil veces mayor que la de mis papás, que la de mis tíos, y lo acepto. Crecí creyendo en Dios, ¡por favor! ¿Por qué decís esas cosas de mí? ¿Por qué me ves así? 

Tengo miedo.

Estoy bajo una amenaza constante. Me dijiste claramente que me podes destruir el alma si tu Dios te lo pide. Me dijiste claramente que pensas que soy un problema en tu vida. Me dijiste eso y otras mil cosas más que no son ni un poco ciertas. 

¿Cómo pretendes estar bien si sé que podés DEJARME por DIOS?

¿Cómo pretendes reemplazarme con Dios?

Si soy o no una mala influencia para tu vida, no sé. Si te traigo problemas o complicaciones, no sé. ¿Vale la pena estar juntos? no sé.
Pero hay algo que sí sé, YO te hago feliz. Yo, una persona de carne y hueso. No te puedo dar espiritualidad, no te puedo llenar de fe, no tengo nada para comparar ese sentimiento que te genera Dios. 

Pero es que me defrauda, decepciona y destruye que no puedas verme con los ojos con los que te veo yo.

Y es horrible que sea así.

Es horrible que me hayas dicho todo esto.

Es horrible vivir con esta idea.

Con estas diferencias.

¡Si los dos nos vamos a morir!

¡Si después del fin no hay nada!

Si me saco mi etiqueta de no creyente,

si te sacas la tuya de

"¡NO ES RELIGIÓN,

ES UNA RELACIÓN PERSONAL CON DIOS!"

vas a ver, te juro que vas a ver,

que somos exactamente iguales.

quizás tengan razón

quizás me tenga que alejar de vos

¡capaz que lo que te dicen en ese

circo al que llamas IGLESIA

no sea más que la verdad!

¡quizás DIOS EXISTA!

¡Dios es tan real como lo nuestro!

Y yo no creo en Dios.