There is no place like home, when you've got no place to go.

23/5/14

Abrázame y subime a la cama.
Acostate conmigo, no quiero perder ni un segundo.
Rodeame con tu brazo derecho y dejame apoyar mi cabeza en tu pecho.
Apaguemos la luz, cerremos los ojos, y vivamos eternamente en ese momento.
Porque en ese momento no importa lo que pasó.
En ese momento no importa nada más que nosotros.
Porque ese momento tan corto es a su vez infinito.
Porque te amo, y te quiero amar para siempre.
Y te quiero amar en ese momento.
Vivo con miedo a que me hables porque vivo con miedo a lo que me vayas a decir

La guerrera

Luego de tantas días de batalla, la guerrera comenzó a ceder. Sudaba, su rostro ennegrecido por la ceniza, la brisa no alcanzaba para fortalecerla. Minuto a minuto, las fuerzas se agotaban, el dolor y el cansancio se propagaban por cada parte de su cuerpo, su propio peso la hacía caer sobre sus pies. El incesable ardor de sus músculos ya no se justificaban, poco a poco su mente fue dejando de alumbrar un camino, y el impulso de rendirse se intensificó. La espada a punto de caer, el escudo a punto de despegarse del palpitante corazón, y las lágrimas a punto de rebalsar.
Fue entonces cuando una luz nació en su interior, un recuerdo de el por qué luchaba. Renacida de esperanzas, aferró con fuerte su espada y luego de un poderoso grito, comenzó la guerra de nuevo. Peleaba con todas sus fuerzas, desgastaba y reponía energía constantemente. De repente, un calor ardiente comenzó a extenderse por el centro de su pecho. Cuando la guerrera miró, vio la sangre teñir de negro su armadura rota, vio al soldado de en frente arrancar la espada con fuerza del cuerpo de la guerrera, cayó sobre sus rodillas, se oprimió el pecho con fuerza, y deseó acabar con todo ese sufrimiento. Acercó su rostro al piso, justo a tiempo para ver los pies del soldado detenerse frente a ella. Sintió como el soldado levantaba su espada, sintió el miedo, sintió el dolor, sintió la angustia, y pensó: "No quiero morir". La guerrera, con un último aliento, levantó la mirada hacia los ojos del soldado, y en ese segundo, todas sus fuerzas internas fueron suficientes para que el soldado suelte su arma. La espada rebotó en el suelo, el sonido retumbó dentro del corazón de la guerrera. Ésta se puso de pie, y le ofreció una mano al soldado.
-No hay más guerra, no por ahora. Por favor. -dijo.

     Hoy en día, la guerrera sigue con vida. De vez en cuando el pecho le sangra. De vez en cuando tiene que recordarse las razones de sus acciones. De vez en cuando dice que se despierta cuando la espada está a punto de asesinarla. De vez en cuando, sostiene que parece que el soldado nunca le perdonó la vida. Es una guerrera fuerte, pero pide que no la toquen. Pide que no toquen su herida, dice que de vez en cuando, si rozan su cicatriz aún se siente un poco la sangre.

"And I remember your eyes were so bright 
When I first I met you, so in love that night 
And now I'm kissing your tears, goodnight 
And I can't take it, you're even perfect when you cry "
Oh, but I'm scared to death
That there may not be another one like this

13/5/14

¿Y en dónde entra el propósito de ilusionar? De hablar palabras vacías.
Prefiero una muerte rápida que una larga y dolorosa.
Tantas cosas que decir.
Tan pocas palabras inventadas.
Quiero gritar que tengo miedo, que estoy sensible, que si me tocas lo más probable es que llore. Quiero explicarle al mundo que me quedo sin aire todo el tiempo porque intento reprimir las lágrimas. Quiero que todos sepan lo que siento, angustia, presión. Pero sobretodo, miedo.
Miedo de aceptar la realidad en la que estoy y que tanto me angustia, la realidad de que no todo se queda para siempre así. 
La voluntad en una relación no sirve de nada si no es simétrica. Mi corazón tiene tantas ganas de vivir, de ser. Mi cabeza tiene tantas ganas de pensar alguna salida, alguna forma de estar bien. Pero una palabra, una mínima situación, todo se intensifica en mis pensamientos, todo me lastima, todo me agarra las fuerzas y las destruye, todo me deja sola, débil, frágil.
Necesito aferrarme a una verdad que me haga bien, necesito confianza, necesito saber que voy a estar bien, que me voy a poder levantar. Pero no quiero levantarme sola. 
¿Por qué estoy así? ¿Por qué tanto miedo?..
Bueno, "cambios" es la palabra que buscaba, capaz.. Capaz que ya estás cansado, desgastado. Capaz que ya no tenes la motivación que querías. Capaz estoy más fea. Capaz te fallé muchas veces. Capaz no tenes más ganas de mí, capaz se murió tu interés. Capaz la importancia que yo estoy esperando ya no existe. Capaz tengo que superar todas estas cosas sola. 
Tengo tantas ganas de gritar "por favor no me dejes de querer".

Una vez me dijeron que cuando lloro los ojos se me ponen más celestes de lo normal y más grandes que nunca. Es increíble (y magnífica) la capacidad de algunas personas de observar tan fácilmente la belleza de las cosas.
Lamentablemente (en serio), yo no tengo ese "don".
Escribo esto porque en el medio de este cielo pálido el sentido de la tristeza se me agudizó. Con ojos de vidrio toda la mañana, en mi propio y pequeño mundo, y sin la mínima intención de sonreír siquiera. Porque supongo que entenderán y sabrán el complejo sentimiento de estar mal pero no querer estar bien.
Supongo, también, que las cosas nos afectan en distinta medida a cada uno, y en distinto tiempo personalmente. Creo que la sensibilidad y la debilidad extrema luego de alguna dificultad emocional no tan importante se debe a una gran explosión dentro de nuestro ser. Cito al famoso dicho "la gota que rebalsó al vaso", la gota que lo rebalsa todos los días.
Todos los ojos vidriosos en algún momento se tienen que quebrar. Y no me 'molesta' decir que estoy mal, porque sé que estoy mal y que todos se dan cuenta de que estoy mal. Pero no tengo la intención de estar bien tampoco.. así que.