Eran las 10 de la mañana creo, y me desperté temprano, porque era el día de la madre. Bajé y ahí estaba mi mamá, cocinando un budín de mandarina, corrí a abrazarla y le susurré "feliz día de la madre", a lo que ella respondió con un beso en mi mejilla. Tiempo después ella dijo: "Qué bueno que te levantaste, ahora podés controlar el budín, porque yo me voy al cementerio." En mi opinión, no hay lugar más escalofriante que el cementerio, nunca me gusto mucho ir, pero era el día de la madre y tenía ganas de saludar a mis familiares que yacían allí, entonces le dije "Yo voy". Acto seguido, fuí a despertar a Paula (mi hermana) para ir, porque es chiquita y no se puede quedar sola (en realidad no es chiquita, tiene 11 años). Pusimos el budín y salimos al cementerio.. En el auto empecé a recordar las palabras que escribí el 14 de marzo de este año:
Ai abuelita, y ahora que hago? que hago sin poder ir a verte? que hago si voy a tu casa, pero se que no estas? que va a pasar con tu huerta y toooodos los caracoles que viven ahi? y lo que peor me tiene, que va a pasar con vos? donde vas a ir? es cierto que me vas a cuidar? yo sé que estas mejor, lo sé lo sé, yo se que en este momento, no hay ni dolor ni sufrimiento para vos.. pero y yo? no entiendo porque me tuvo que pasar esto.. no creo haber hecho algo para merecerlo.. hoy cuando mi mamá me dijo lo que pasaba, me retiro de la escuela, y yo asustada sin saber que pasaba, y con todos diciendo el típico uuuuuuuuuuu de cuando le dicen a alguien que salga, cuando vi a mi mamá ahi parada, ya supe que pasaba, y cuando me confirmo mis suposisiones, no tuve más remedio que dejar escapar unas lagrimas silenciosas, pero realmente incomprendidas.. no habia entendido, es decir, no le habia creido, o no habia caido, porque, mi abuela, no, era imposible, si yo iba a tu casa, ibas a estar ahi seguro, estoy segura.. fuimos a la primaria, y noté que empezaba a llover más fuerte, y que se nublaba todo el cielo.. los profesores me abrazaban.. yo no caía porque.. hacía frío, y los pasillos del hostpital eran eternos.. me crucé a mi tío, estaba llorando, y mi otro tío también.. al final del pasillo estaba mi tía, destrozada y disimulandolo un poco.. detrás de una cortina, estabas durmiendo.. desde el viernes dormida, y sin levantarte, pero ahora, ya se sabía como terminaba.. Ai abuelita.. de haberlo sabido antes, nunca me hubiera subido a las sillas, para que me des damascos, nunca.. te di un beso, y te pasé un mensaje, te dije que ojala que tengas un buen viaje.. nada más que eso.. estás lista? me despedí de mi tía, y volvi a la escuela a buscar la mochila, cuando la preceptora abrió la puerta, ví que me miraban, como si mi hermanita y yo fueramos extraterrestres, todas caras muertas de curiosidad y lástima.. gracias. volviendo a mi casa, mamá, note que desviaste el camino, para no pasar por su casa, gracias.. pero me hubiera gustado verla.. estuvimos con pauli, con lagrimas que denotaban tristeza.. soledad, incomprención.. llegó mi mamá, del hospital.. lo recuerdo bien, porque estabamos hablando justo de vos con mi amigo juan. vos no lo conoces, es un muy buen amigo.. (esto es de hace mucho aviso) entonces, me llama mi mamá, y esta llorando.. me dice 'ahi les deje la comida, yo voy al velorio' 'adonde vas? (yo)' 'hijita, la abuelita se fue' ... se me vino el mundo abajo.. si las palabras de mis amigos me habian hecho una pared, se me derrumbo, si me habia mejorado, empeore.. que palabras tan feas, SE, FUE.. detrrás de estas palabras, hay miles de preguntas.. ¿porque? ¿para que? ¿no pudo ser alguien mas? .. Ai abuelita, si supieras en este momento como me siento.. nunca mas voy a poder juntar con vos uvas y duraznos, nunca voy a poder buscar caracoles con pauli en la huerta.. nunca voy acomer mas tu pizza, esa tan rica que vos hacías, tus ñoquis, eran ¡los mejores! pero ya no más.. ahora lo unico que puedo decir, es gracias por todo, abuela, gracias, y buen viaje.
Traté de no pensar en eso más. Llegamos al cementerio. Este día estaba lleno. Primero nos acercamos a la tumba de mi tía, había un clavel blanco, que mi tío deja siempre, había una rosa que deja mi primo, y nosotros dejamos un pimpollo rojo y unas flores que no se como se llaman. Luego nos encaminamos a la tumba de mi abuela y en ella había una rosa que dejo mi primo, un clavel rojo, y nosotros dejamos nuevamente un pimpollo rojo y unas flores, que como dije no recuerdo el nombre. Es muy triste ese lugar, ¿saben? Los cuerpos de todas las almas están ahí, y yo siempre tuve una especie de miedo. En fin, por más que no me guste, esta visita me hizo recordar a mi abuela, y recordé cuando fuimos juntas a la tumba de mi tía, me mataba verla llorar, ella era su hija y mi abuela estaba muy triste.. No podía recordar esa imagen.. no más. Me refresco la memoria, y por más que no haya sido lo más emocionante del día, debo admitir que me abrió la mente otra vez.
1 comentario:
que triste, sabes, a mi tampoco me agradan mucho los cementerios. Pero tal vez sea una manera de recordar a nuestros seres queridos. No siempre voy, pero de seguro ir alguna que otra vez, a ellos les debe alegrar. Yo tambien perdi a mi abuelo y se lo que se siente, pero debes asegurarte, de que este donde este, esta bien ya no sufre, ya no siente dolor. Y debes sabes que de lejos o de cerca, siempre va a estar cuidandote.
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