There is no place like home, when you've got no place to go.

30/12/14

Siempre tuve la certeza de que, si esto en algún momento pasaba, no iba a ser tan definitivo. Siempre creí que nos iba a quedar algo pendiente, que todavía nos iba a quedar un segundo más, un beso más, una noche más. Pensaba que íbamos a seguir teniendo una conexión fuerte, que íbamos a seguir manteniéndonos en contacto, queriéndonos. Que si me cruzaba a tu mamá iba a poder preguntarle por vos, que si veías a mi mamá ibas a poder saludarla. Que de vez en cuando íbamos a cruzar un "Hola, como estás llevando todo?". Hasta pensé que íbamos a apoyarnos en la superación, en las partes difíciles. 
Nunca se me hubiese ocurrido, ni por un segundo, que íbamos a perder todo el cariño. Nunca se me hubiese cruzado por la cabeza el hecho de no solo perder la relación si no que también tu esencia. 
Pero supongo que es como tiene que ser. Y estoy bien. Ya no extraño tus besos ni abrazos, no extraño tus palabras, no extraño llorar por vos, no extraño escucharte tocar la guitarra ni extraño hablar horas y horas mirando el techo. No extraño enojarme y que no me busques, no extraño tu falta de consideración, tu insensibilidad. No extraño que me cuides, no extraño caminar de la mano, no extraño querer ir a Europa. No extraño ver mil películas, no extraño hacerte reír, no extraño conocernos en el Rosauer. No extraño tus gritos, no extraño tus intentos de lastimarme ni tus mil y un errores. No extraño verte con ella, no extraño que hablen, que se vean, que yo no sepa nada. No extraño la pasión. No extraño despertarme antes que vos y mirarte, no extraño acariciarte, no extraño respirarte, sentirte. No extraño cantar y bailar juntos, no extraño nuestras luchas libres, no extraño pedirte que no me levantes y que lo hagas igual. No extraño cocinarte, no extraño tomar la leche juntos, no extraño que aparezcas con traje en mi casa. No extraño salir con vos, no extraño amarte bajo los efectos del alcohol. No extraño tu acolchado de boca, no extraño tu sillón, no extraño tu intento fracasado de hacer tostadas. No extraño pelear con Joaquín por Boca-River, no extraño hablar de vos y Julian con tu hermana. No extraño que tu abuela me de cariño, no extraño escuchar a tu mamá sobre lo cansada que está, e intentar decirle algo para que se sienta mejor. No extraño que tu abuelo me pregunte por mi mamá, ni extraño escondernos en el Club con Santiago y Selene. No extraño que Santiago trepe la parte de arriba de la pileta mediana. No extraño que me quieras sacar fotos en El Chocón y no puedas. No extraño que mi familia te salude y te hable, no extraño que mi tío me diga que sos buen pibe, ni que me diga todo el tiempo que te invite. No extraño ver a tu prima vestirse y pensar "qué linda es". No extraño a Camilo, ni a Pilar, ni a Paloma. No extraño la confianza que teníamos, no extraño que hayas sido el primero con el que pude hablar de mis problemas. No extraño llorar en frente tuyo y que te vayas. No extraño que me lastimes y que te hagas el indiferente. No extraño buscarte y que te vayas, perseguirte. No extraño tus palabras hirientes. No extraño pasar tardes enteras sin hacer nada e igualmente pasarla bien. No extraño que me regales chocolates, no extraño verte con la camiseta de boca que te regalé. No extraño tomar licor de frambuesa o de lo que sea que era eso. No extraño como preparaste todo ese día, no extraño lo importante que era. No extraño tus promesas rotas, no extraño tus mentiras, no extraño que no te importe nada. No extraño leer los mismos libros, ver las mismas películas, ir al cine. No extraño discutir sobre religión, ni extraño dedicarnos canciones, no extraño caminar por la playa, jugar al ping pong en Monte Hermoso, no extraño secarnos las lágrimas. No extraño extrañarte y que no estés, no extraño que me des la espalda. No extraño ponerme celosa. No extraño tu espalda, tus brazos, tu sonrisa, tus ojos achinados. No te extraño. Ya no puedo extrañarte porque ya no nos queda nada. Ya destruimos todo. Ya pusimos todo en una caja y ya lo quemamos. Y ya es ceniza. Y ya no puedo extrañar. No puedo, gracias a vos.
Pero supongo que está bien, aunque me hubiese gustado que me dejes extrañarte.

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